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¿CONTRAATACAR MÁS RAPIDO
O CON MAYOR FUERZA?
“¡Como saber freír huevos puede mejorar tu Ajedrez!...”
Muchas veces me he topado con este tema en partidas de Grandes Maestros, en las cuales una lucha de flancos no siempre se decidía a favor del bando que llegaba más rápido sino al que llegaba con mayor fuerza.
Siempre me viene a la mente una partida de Fischer que vi hace mucho tiempo
la cual me causó mucha sorpresa puesto que él enrocó para
el flanco donde muchas piezas adversarias atacaban. “¡Suicida!”
– pensé.
Pero cual fue mi sorpresa al ver que dicho ataque se diluyó frente a
la férrea defensa de Fischer lo cual trajo consigo una neutralidad en
dicho sector y una ventaja decisiva para Fischer en el otro flanco donde el
rival tenía unas casillas débiles.
Es como siempre en mi vida diaria recuerdo al hacerme unos huevos fritos (mejor
dicho “salteados” según los gastrónomos).
¿Por qué?, se preguntarán...
Por la sencilla razón de que la mayoría pone los huevos fritos
a fuego rápido (¡apurones!) y lo único que consiguen es
obsesionarse con que el “huevo se me está quemando...”, “el
huevo se me está pegando...” y cuando consiguen que la clara esté
bien blanca y apetitosa no pueden sacarlo todavía pues la yema todavía
está gelatinosa (¡guacatela!... ¡que asco!...), entonces
a algunos se les ocurre la “solución de parche” de tomar
una cucharita, inclinar el sartén y comenzar a lanzarle de la orilla
del sartén cucharaditas de aceite (¡nunca los he probado fritos
con agua!, ¡dicen que son bien malos!) para que la yema quede más
durita pero haciendo eso a veces se te pega o quema el huevo por abajo, a otros
se les ocurre la “genial” idea de dar vuelta el huevo, pero al final
la tontera parece más una tortilla que un huevo frito (¡si es que
no tienes la mala suerte de que se te reviente la yema!).
Antes yo también lo hacía así, pero un día me di
cuenta de que me podía evitar todo ese atado poniendo el huevo a freir
“fuego lento” y ¡milagro!... ¡El huevo quedaba mucho
más rico y me evitaba todo ese atado! ¡Incluso adquiriendo un poco
de experiencia con ese método te sale más rápido que de
la otra forma!, y si además el huevo se hace casi automáticamente
mientras yo “preparo la mesa” ¡no hay donde perderse!.
“¡Este compadre está loco! ¿¡Que tiene que
ver un huevo frito con el Ajedrez!?” -muchos me dirán- . Sin embargo,
si me dan oportunidad comprobaré el consejo de Anderssen cuando dijo
“si los aficionados se preocuparan más de aplicar las leyes de
la vida que estudiar libros progresarían mucho más rápido”
y mostraré que la “técnica de los huevos fritos” tiene
su aplicación en el Ajedrez.
El que hace el huevo más “a la rápida” no siempre
consigue hacerlo mejor, incluso a veces ni siquiera consigue hacerlo tan rápido
como el que lo hace con su técnica. En ajedrez esto sucede con el que
se lanza como loco a ataques prematuros y/o infundados de flanco (los cuales
frente a jugadores débiles muchas veces resulta, pero tiene trágicas
consecuencias con jugadores más experimentados que con una sólida
defensa “hacen agua” dicho seudo-ataque).
Esto también tiene su aplicación al estilo de juego que uno presente en una partida. Muchos desarrollan un estilo excesivamente táctico creyendo que así decidirán la partida más rápidamente, y no se dan cuenta de que en vez de conseguir matar al rival rápidamente en el Medio Juego tienen que ver como el rival muchas veces “devuelve” el material ganado, obteniendo ventajas estratégicas y o materiales, llevando el juego rápidamente a un final (el cual no es del gusto de muchos tácticos). Luego el táctico quiere “ciegamente” seguir con “lindos ataques y fuegos artificiales” sin darse cuenta que la partida ha cambiado bruscamente y debe cambiar la forma de pensar a una más “finalista” y por no hacerlo acaba perdiendo por temas estratégicos. (Esto me pasó en muchas partidas cuando chico, pero a porrazos aprendí).
“Las cosas no hay que hacerlas apresuradamente, sino a su debido tiempo”.
“Para todo hay un tiempo” dice un proverbio bíblico.
“Las cosas hay que hacerlas a su debido tiempo o simplemente no hacerlas”
decía Grau.
“Sus jugadas son igual de buenas que las mías, solo que usted no
las hace en el momento oportuno” dijo una vez Petrosian a un aficionado.
“Primero lo primero” dijo una vez el papá del Jorge Sepúlveda
en unas partidas de entrenamiento en un club de Ajedrez.
Bueno, no doy más la lata y doy unos ejemplos para ilustrar nuestra
teoría de que “No solo hay que preocuparse de llegar primero sino
también de llegar mejor (y también en el mejor sector del tablero...)
”, o dicho de otro modo “No hay que preocuparse solamente de hacer
primero el huevo frito, sino también de hacerlo mejor”.
Nimzowitsch – N.N.
NEGRAS: Rg8,Dd8,Tf8,Ta8,Ad7,Ae7,Cc6,Cf6,a6,b7,c7,d6,f7,g7 y
h7.
En la posición del tablero el aficionado jugó
1...b5 y desafió a Nimzowitsch diciendo “¡Ahora empieza lo
bueno!”, seguramente pensando que Nimzowitsch iba a responder a su ataque
de flanco con un ataque en el otro flanco con 2.g4.
Pero Nimzowitsch mostró lo prematuro (apresurado) que era el ataque negro
y que más encima era en el sector equivocado.
La partida continuó así:
1...b5; 2.Cd5 – Cxd5; 3.exd5 – Cxd4; 4.Axd4 obteniendo una superioridad posicional notable.
Conclusión: ¡No tratar de atacar a la loca! ¡Todo a su tiempo y en el lugar correcto!
Veamos un caso en que ocurre una lucha de flancos donde parece que el blanco
va a llegar primero pero que en realidad quien tiene la mayor fuerza para el
ataque son las negras.
BLANCAS: Rc1,Df3,Td1,Th1,Ab2,Ag2,Ce2,a2,b3,c2,e4,f5,g4
y h3.
NEGRAS: Rg8,Dd8,Tf8,Ta8,Ae6,Ae7,Cc5,a5,b4,d6,e5,f7,g7 y h7.
1...a4!!
Demostrando que no siempre gana quien llega primero con las amenazas (sobre
Ae6 y flanco rey negro) y que también hay que considerar el factor “fuerza
de ataque” y no solo la “rapidez de ataque”.
2.h4
No era bueno aceptar el sacrificio pues 2.fxg6 – fxg6; 3.Dg3 – Ah4;
4.Dh2 – Tf2; 5.The1 – Ag5+ dejaba todas las piezas blancas “esparcidas”
y a las negras listas para atacar al Rey blanco sin suficiente protección
a través del centro (ej: ...d5) y/o desde el flanco (ej: ...Da5 y ...axb3
).
2....axb3; 3.axb3 – Ta2!
Con idea de eliminar el principal defensor del Rey blanco con la maniobra Da5,
Txb2, Da3+ y Ta8
4.fxe6 – fxe6; 5.De3- Da5; 6.c4 –Txb2!; 7.Rxb2 – Da3+
Impidiendo que la Torre blanca pueda pasar a la defensa del Rey a través
de la primera fila
8.Rb1 – Ta8; 9.Cc1 – Da1+; 10.Rc2 – Ta2+
¡Antes que el Rey se escape!
¡Para hacer huevos fritos hay que quebrar su cáscara (sacrificar
algo)!
11.Cxa2- Dxa2+; 12.Rc1 – Cxb3+; 13.Dxb3 – Dxb3
Si hacemos una rápida evaluación de material vemos que las blancas
tienen aproximadamente 2 Torres por la Dama. Las 2 Torres, conceptualmente,
valen más que una Dama ¡pero no cuando uno o ambos reyes están
expuestos!...
Finalmente veremos como Thal frente a Benko consiguió ganar una partida
en que su oponente llegó mucho antes que él en el ataque de flancos
opuestos gracias a que su contraataque tenía una fuerza latente mucho
mayor.
BLANCAS:
Rg1,Dc6,Tb1,Ad2,Cc3,a3,c4,d5,e3,f2,g3 y h2.
NEGRAS: Rg8,De7,Tf8,Ag7,Ac8,a6,c5,d6,e4,f5,g6 y h7.
Thal explicó que los motivos de esta jugada fueron:
a) La debilidad de las casillas blancas cercanas al Rey blanco.
b) La Dama blanca, ocupada en exceso en las operaciones en el flanco de Dama
y que carece de diagonales para volver rápidamente a la defensa de su
Rey.
2.Tb8
Alternativas:
a) 2.exf4 – e3!; 3.fxe3 – Axc3; 4.Axc3 – Dxe3+
b) 2.gxf4 continuaría lo mismo que en la partida
2...Ah3!; 3.Txf8+ - Dxf8; 4.exf4 – Db8!; 5.Ce2 – Db1+
¡consiguiendo que se cayera no solo la flecha del reloj, sino también
la posición de Benko!.
¡Espero que les sirva para sus partidas la “técnica de los
huevos fritos”!
Aquí les coloco 2 ejercicios para que la pongan en práctica.
Ejercicio 1:
BLANCAS: Rb1,Dh5,Td1,Th1,Af1,Cc3,a2,b2,d4,f4,g2
y h2.
NEGRAS: Rg8,Da5,Tf8,Ta8,Ae6,Af6,a7,b7,d5,f7,g7 y h6.
¿Qué deben hacer las negras?
Ejercicio 2:
NEGRAS: Rh8,Dd8,Tf8,Ta8,Ac8,Ag7,Cc5,Cf6,a7,b7,c7,d6,e5,f5,g6
y h7.
¿Cuál es ese defecto? (Estrategia)
¿Cómo aprovecharlo si las negras juegan? (Táctica)
¡Nos vemos! ¡Y no olviden aplicar la “técnica del huevo frito”! ja, ja